
Todos conocemos el clásico organigrama organizacional: una pirámide con talento joven en la base, una capa intermedia de mandos medios que se va estrechando, y una cima ocupada por el liderazgo ejecutivo. Sin embargo, la inteligencia artificial generativa está revolucionando ese modelo. Las tareas rutinarias que solían ser fundamentales para adquirir criterio profesional y experiencia práctica están siendo automatizadas.
Una nueva línea de partida para el desarrollo profesional
La IA está redefiniendo el punto de partida en muchas trayectorias laborales. En el desarrollo de software, herramientas como GitHub Copilot han reducido la necesidad de contar con múltiples programadores junior por cada gerente, desacelerando la contratación tradicional de perfiles de entrada. En el sector financiero, la automatización avanzada está asumiendo muchas de las funciones que antes realizaban los analistas recién incorporados. En lugar de tener varios jóvenes talentos por cada líder, pronto podríamos ver relaciones uno a uno, o incluso menos. La clásica pirámide organizacional comienza a asemejarse a un reloj de arena, transformando drásticamente las vías de aprendizaje práctico para quienes están dando sus primeros pasos.
Este nuevo escenario obliga a las organizaciones a enfrentar preguntas difíciles:
- ¿Qué sucede cuando los recién graduados se ven superados por agentes de IA capaces de realizar tareas de nivel inicial con una precisión impecable?
- Cuando los profesionales con experiencia se retiran, ¿cómo se repondrá el talento si la automatización está eliminando sistemáticamente los roles de entrada?
- ¿Qué pasará con los aprendizajes que nacen del error en las etapas tempranas de la carrera, esas lecciones que alimentan la innovación y el crecimiento a largo plazo?
El desafío no es solamente repensar cómo capacitamos al talento emergente, sino también preservar el componente humano que impulsa un progreso sostenible. Para lograrlo, es fundamental:
Redefinir las trayectorias profesionales en un entorno potenciado por la IA
La IA no debe frenar el desarrollo del talento; debe acelerarlo. Diseñar roles híbridos es clave: que la automatización asuma el 60% de las tareas repetitivas, y que las personas se enfoquen en el 40% que requiere juicio, creatividad y toma de decisiones. A partir de allí, es fundamental rotar al talento joven por proyectos desafiantes que amplíen sus competencias.
Por ejemplo, Career Studio de LHH (una plataforma impulsada por IA para la transición profesional) analiza habilidades individuales, identifica trayectorias laborales adyacentes y ofrece recursos de capacitación específicos junto con coaching personalizado. El objetivo es equilibrar esas rotaciones estratégicas con las ganancias de productividad, manteniendo así un flujo continuo de talento calificado.
Fortalecer el rol del Mentoring
En entornos de trabajo intensivos en IA, el juicio estratégico sigue siendo una competencia que se transmite mejor de persona a persona. Por eso, el mentoring adquiere una relevancia aún mayor.
Investigaciones de LHH revelan que el 60% de los líderes sénior consideran que el mentoring entre pares es el tipo de apoyo más valioso. Cuando los líderes reciben este tipo de acompañamiento, están mejor preparados para formar y guiar a sus propios equipos, generando un efecto multiplicador que acelera la integración de talento, transmite conocimiento tácito y refuerza la empatía y el sentido de propósito dentro de las organizaciones.
Acompañar las transiciones laborales
A medida que la IA redefine funciones y elimina tareas rutinarias, resulta imprescindible mantener el foco en el potencial humano. Las organizaciones deben actuar con decisión, invirtiendo en programas de recapacitación, alfabetización digital y orientación profesional personalizada.
La práctica de Transición de Carrera y Outplacement de LHH ofrece un marco probado para guiar a los colaboradores hacia su próximo desafío laboral, combinando velocidad, empatía y enfoque estratégico. Preparar a las personas para transiciones inevitables, mientras se protege la competitividad organizacional en una economía impulsada por la inteligencia artificial, es hoy más importante que nunca.
¿Está tu organización lista para adaptarse al nuevo reloj de arena del talento?
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