El desarrollo de líderes sigue siendo un elemento esencial para garantizar el éxito futuro de las empresas. La presencia de líderes fuertes, dotados de empatía, compasión, innovación y adaptabilidad, resulta crucial para superar desafíos y estimular el crecimiento.
En 1970, Vincent Lombardi, el legendario entrenador de la NFL, compartió su perspectiva sobre lo necesario para ser un líder efectivo. En su discurso, repleto de sabiduría, una frase se destacó y ha perdurado por más de 50 años: Los líderes no nacen, se hacen.
Esta afirmación no solo se aplica al ámbito del fútbol americano, sino que trasciende a todos los escenarios.
El liderazgo efectivo no constituye una cualidad innata; como otras habilidades, es algo que se debe aprender. La manera más confiable de garantizar que los empleados adquieran estas habilidades es mediante la implementación de un programa integral de desarrollo de liderazgo.
Para comprender las mejores prácticas en el establecimiento de un programa de este tipo, encuestamos a más de 1.500 ejecutivos de alto nivel con poder de decisión sobre capacitación y desarrollo de liderazgo en organizaciones con más de 500 empleados en Estados Unidos, Canadá, el Reino Unido y Australia.
Aquí presentamos cinco recomendaciones basadas en sus experiencias.
1. Fomentar el Apoyo Activo desde la Alta Dirección.
La mayoría de las empresas reconocen el valor del desarrollo del liderazgo, y menos del % de los ejecutivos de alto nivel con los que conversamos indicaron la ausencia de un programa formal al respecto. Sin embargo, se señaló que obtener la inversión y aceptación adecuadas para el desarrollo del liderazgo representaba el principal desafío. La construcción y sostenimiento de un programa de desarrollo de liderazgo de calidad requieren recursos continuos, por lo que contar con un respaldo empresarial activo desde el inicio resulta esencial para su efectividad. Una estrategia para lograrlo es destacar los beneficios comerciales más amplios del programa.
Por ejemplo, la encuesta anual del Grupo Adecco dirigida a participantes pasados y presentes en su iniciativa CEO por un mes ha evidenciado que la habilidad más solicitada es la «gestión de personas y liderazgo de equipos». Aquellas empresas que demuestren un compromiso serio con el desarrollo del liderazgo disfrutarán de una ventaja significativa al atraer y retener a los talentos más destacados.
2. Diversificar los Programas de Desarrollo.
Si bien es sencillo encontrar cursos estandarizados de liderazgo básico, estos, aligual que cualquier producto producido en masa, a menudo no tienen en cuenta las necesidades únicas de los usuarios de la misma manera que lo haría un programa
reflexivo y personalizado. Tal vez sea por eso que, en Australia y el Reino Unido, solo el 58% y el 33% de los encuestados, respectivamente, consideraron que sus programas de desarrollo de liderazgo estaban muy alineados con los objetivos comerciales. Para crear un programa verdaderamente adaptado a las necesidades específicas de una organización, recomendamos seguir tres pasos clave.
a. Defina los problemas que espera abordar mediante el desarrollo del liderazgo.
b. Identifique las habilidades necesarias en sus líderes para resolver estos problemas, evaluando las brechas de habilidades actuales y futuras dentro de la organización.
c. Descubra qué habilidades desean desarrollar los participantes a través de los programas de liderazgo. La forma más efectiva de hacerlo es simple: preguntarles. Estos tres pasos también le permitirán incorporar la evaluación y la recopilación de datos
desde el inicio del programa, lo que facilita una medición más efectiva que la típica encuesta realizada después del curso. Esto puede sentar las bases para un seguimiento a largo plazo de los resultados entre los participantes, como su progresión en sus carreras o la aplicación de las habilidades recién adquiridas.
3. Garantizar que el Programa sea Ágil y Prospectivo.
Se dice que la única constante es el cambio, una afirmación con la que los encuestados concordaron plenamente. La gran mayoría (89%) indicó que la agilidad y la adaptación al cambio constante era un desafío, y la misma proporción mencionó la adaptación a la reorganización / reestructuración empresarial como una lucha constante. Esto, más que cualquier otra cosa, subraya la importancia del desarrollo de liderazgo que no solo instruye a las personas en las habilidades necesarias en el presente, sino que también las capacita para identificar las habilidades que la empresa requerirá en el futuro. Lo más crucial es que fomenta el entusiasmo, la agilidad y la confianza necesarios para desarrollar de manera continua esas habilidades tanto en sí mismos como en sus colegas a lo largo de sus trayectorias profesionales. En un contexto donde el cambio representa el desafío más significativo, el desarrollo del liderazgo emerge como la herramienta más poderosa en el arsenal empresarial.
4. Resaltar los Beneficios del Desarrollo de Liderazgo.
La abrumadora mayoría de los ejecutivos encuestados (89%) expresó enfrentar desafíos al implementar un programa de desarrollo de liderazgo, y la barrera más frecuente mencionada fue la falta de interés por parte de quienes se beneficiarían del programa de capacitación. Esto fue seguido de cerca por una falta de conocimiento sobre los beneficios del programa. La comunicación efectiva de estos beneficios puede abordar ambos problemas al mismo tiempo.
Recomendamos a los empleadores que centren sus comunicaciones en cómo el desarrollo del liderazgo beneficiará a los empleados no solo en el futuro, sino también en sus roles actuales. Aquellos que se preocupan profundamente por ser lo más efectivos posible en sus funciones actuales suelen ser candidatos fuertes para liderazgo en el futuro. Vincular el desarrollo del liderazgo con una certificación externa validada puede ser un poderoso incentivo y una excelente manera de recompensar a aquellos que dedican tiempo al programa.
5. Explorar Alianzas con Proveedores Externos.
Más de la mitad (57%) de los encuestados mencionaron que sus programas de desarrollo de liderazgo se diseñan y entregan principalmente internamente, con solo el 9% indicando que recurren a terceros para estos fines. Aunque puede parecer más conveniente alinear la provisión interna con los objetivos comerciales, resulta más efectivo contar con un proveedor especializado en desarrollo de liderazgo para satisfacer las necesidades específicas de su negocio.
Un proveedor externo colaborará estrechamente con usted para crear un programa personalizado de cero, contribuyendo a forjar una cultura donde el aprendizaje y el desarrollo ocupen un lugar central. A pesar de que esto puede representar un cambio significativo para algunas empresas, una cultura que fomente el aprendizaje y el desarrollo está rápidamente convirtiéndose en un requisito fundamental para el éxito, especialmente ante la evolución continua de habilidades requeridas para diversos roles en todas las organizaciones. El desarrollo del liderazgo no solo ayuda a las empresas a abordar los desafíos y oportunidades actuales, sino que también construye puentes hacia el futuro, estimulando y respaldando la creatividad y el ingenio de su personal. Aunque es una tarea desafiante y con riesgos, realizarla de manera efectiva puede marcar una diferencia positiva tanto para las empresas como para su talento.
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