«Por lo tanto, el Personal Branding o Marca Personal es la gestión adecuada y consciente de las percepciones, los recuerdos y las expectativas que queremos generar en los demás.”
El desarrollo de este concepto se remite a la década de los noventa y, aunque en su inicio se pensó que sería «pasajero» sigue existiendo y se ha visto fortalecido por el crecimiento de las redes sociales. Su uso es un excelente medio para el Desarrollo Personal y Profesional.
Los expertos de Spain Startup-South Summit han elaborado un decálogo para guiar la construcción y difusión de la marca personal de los emprendedores y su influencia en el éxito de su startup.
1. Descubrir los propios valores: «¿Quién eres? ¿Qué ofreces? ¿Qué aportación realizas al mercado? ¿Qué te hace diferente? Estas son las primeras cuestiones que debe plantearse un emprendedor para construir su propia marca personal y así definir los valores que lo hacen relevante y diferente del resto. Es importante hacer una lista con los puntos fuertes y débiles: atributos que el propio emprendedor ha de identificar como suyos, sin caer en el error de proyectar en sí mismo valores ideales con los que realmente no se identifica», explican.
«¿Cuáles son los atributos personales más demandados? Creatividad, carisma, eficacia, especialización, adaptabilidad, ética, polivalencia o rapidez. ¿Todos valen para crear la marca personal? Depende de la situación, la tipología del proyecto y, por supuesto, las propias capacidades personales», continúan.
2. Búsqueda de contactos: «De nada sirve ser muy relevante profesionalmente si nadie te conoce. El networking es, por lo tanto, un factor clave para generar visibilidad y desarrollar la marca personal. ¿Cómo generar estos vínculos relacionales? Es fundamental retomar contactos anteriores, organizar eventos propios y asistir a ferias, congresos o seminarios del sector, donde ‘dejarse ver’ y al mismo tiempo conocer a los profesionales más relevantes de ese ámbito. Ser prescriptor de otros que forman parte de tu red de contactos, realizando algunos favores o apoyando a alguien de manera altruista, siempre puede ser una ventaja para fortalecer y crear nuevos vínculos», argumentan.
3. La actitud: «La perseverancia es una cualidad fundamental de cualquier emprendedor para sacar adelante su proyecto. En este caso, juega un papel fundamental la gestión del fracaso y qué consideración tiene en la sociedad. Muchos emprendedores han fracasado antes de triunfar, como Juan Urdiales, cofundador y CEO de Jobandtalent, quien tras fundar su primera empresa junto con dos compañeros de facultad, decidió salirse del proyecto. Tiempo después co-fundó la plataforma de búsqueda de empleo, que ya ha obtenido importantes rondas de financiación por inversores internacionales», añaden.
4. Expertise en una determinada materia: «Como emprendedor en un ámbito profesional concreto hay que compartir los conocimientos sobre el sector para posicionarse como un experto y fortalecer su reputación y prestigio profesional. Ofrecer contenido e información de calidad será fundamental para lograr ser un experto. Una forma de demostrar ser un auténtico gurú consiste, en muchas ocasiones, en saber dominar un lenguaje apto para todos los potenciales receptores, ser claro, conciso y concreto, no abusar de tecnicismos y utilizar un vocabulario siempre positivo», siguen.
5. Mezcla de canales: «¿Dónde ofrecer este contenido? ¿Cómo crear valor? Para que un emprendedor forje su marca personal hay que ser activo en cualquier canal. Por tanto, la mezcla de offline y online es la sinergia perfecta», anotan.
«Internet es una herramienta accesible, útil y que no exige muchos recursos a nivel económico. Pero sí esfuerzo, constancia y una importante dedicación. Además, no todo vale; hay que adaptar cada mensaje. Cada espacio tiene sus propias características: vocabulario, tono o público objetivo. Y prestar especial cuidado al contenido que colgamos online; cualquier mensaje o comentario inapropiado se paga caro en el mundo digital. Otro de los errores de muchos emprendedores es considerar Internet como un mero escaparate y olvidar la interacción con el resto de usuarios. La Red es sinónimo de conversación y a golpe de clic podemos acceder a consumidores, inversores, posibles socios estratégicos u otros emprendedores», indican.
«El canal offline es también una de las mejores formas de construir la imagen personal. El emprendedor no puedo olvidar ‘salir a la calle’ y establecer relaciones cara a cara o participar en los medios de comunicación como un experto en su sector», concluyen.
6. Dejar huella: «Que el fundador de una empresa sea reconocido y tenga un fuerte impacto en la sociedad, hasta llegar a convertirse incluso en un icono, siempre es una importante ventaja. ¿Qué requisitos son necesarios para lograr dejar esa huella? Por un lado, ser fiel a los propios valores y, al mismo tiempo, tener claros la misión, visión y objetivos a perseguir. En definitiva, mantener un rumbo firme y defender lo que se cree. Este doble perfil es lo que permitió, en gran parte, el éxito de Steve Jobs», comentan.
7. Coherencia, autenticidad, naturalidad y transparencia: «Son principios básicos para la creación de una marca personal sólida y sincera. Para contar con una buena reputación es imprescindible saber transmitir credibilidad, coherencia, seguridad y construir un discurso transparente, que genere confianza. La naturalidad y adaptación del mensaje a nuestras formas y maneras son también premisas fundamentales», dicen.
8. Construcción del storytelling personal: «¿Qué historia hay detrás de un emprendedor? ¿Cuál es su trayectoria profesional? ¿Cómo darla a conocer? ¿Cómo crear un discurso verosímil y que capte la atención? El personal branding no es improvisación, es estrategia, por lo que es aconsejable el asesoramiento profesional para descubrir la historia, desarrollarla y comunicarla. “Se trata de construir una historia auténtica, con valor, diferente y que genere interés”, asegura Álex Barrera experto de Press 42 en storytelling y. Por lo tanto, el storytelling personal es una obligación para los emprendedores si quieren despertar la atención, seguridad y notoriedad de su proyecto, sobre todo en las fases iniciales», plantean.
9. Tiempo y recursos: «El personal branding se crea y moldea poco a poco y ha de ser afrontado como una inversión a largo plazo y que requiere paciencia. Para evitar malgastar tiempo y dinero, hay que conocerse bien a sí mismo, no vender ‘humo’ y saber identificar qué tiene realmente cabida en la creación del storytelling personal. La medición del impacto generado permitirá ver cómo evoluciona la marca personal, la aceptación que tiene y plantear posibles mejoras», ponen sobre la mesa.
10. La marca personal sobrevive a la profesional: «Que una startup deje de existir significa el fin de una marca profesional, pero la personal sobrevive, porque va unida al emprendedor más que al proyecto. Invertir en personal branding es hacerlo también en visibilidad para futuros proyectos», concluyen.
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