La red de contactos toma cada vez mayor relevancia tanto para las empresas como para las personas en la búsqueda laboral.
Lo primero al hablar de networking es el objetivo profesional: donde está hoy la persona, dónde quiere estar y de qué manera puede ayudar. Para cualquier profesional, un entorno social de contactos multiplica exponencialmente las posibilidades de sus relaciones profesionales.
Diego Kirschenbaum, director de Capital Humano, destaca que «el networking es la construcción del trabajo a través de redes, con un enfoque ganar-ganar en el que las relaciones tienen una óptica de largo plazo. La mejor manera de entablar este tipo de vínculos es de manera fluida y sincera. Cada relación es una chance de sembrar una oportunidad futura, pero también la posibilidad de que ese vínculo nunca prospere».
Los eventos y las conferencias son buenas oportunidades para encontrar personas que estén en una situación parecida a la propia, descubrir nuevas tendencias, comparar y tener un mapa más amplio de los intereses.
Desde Randstad destacan que «tiene que ver con la oportunidad de darse a conocer, aprender las técnicas para plantear un proyecto, encontrar el momento y las palabras justas, y dejar una impresión positiva. Hay que pensar el networking más allá de lo virtual, ya que el trabajo cotidiano, la interacción con clientes, proveedores, colegas, jefes, socios y colaboradores es la base ideal para nutrir y desarrollarlo».
LinkedIn fue creada con el propósito de convertirse en la plataforma de networking universal. «Es la red social de los profesionales y se ha convertido en una herramienta estratégica en procesos de búsquedas», comenta Alfredo Terlizzi, líder de Operaciones de HuCap. Y aconseja: «Ampliá tu red con precisión y no masivamente; agregá contactos en función del deseo de inserción y visión de futuro profesional; administralos de manera inteligente, con criterio y fundamentos de interés para ambas partes. Generá el seguimiento de compañías que te interesen así como también consultores en RR.HH.».
Es importante la suscripción a grupos relacionados con la experiencia laboral y el deseo de inserción. No solo permitirá ser visto por posibles empleadores, sino que conectará con temáticas y especialistas de la profesión. Según los especialistas, la participación en los grupos y las actualizaciones de estados son proporcionales al nivel de visibilidad. «Lo primero que debe hacer un colaborador es movilizar la red de contactos, lo cual implica hacerle saber que estamos en búsqueda de nuevas aspiraciones», comenta Terlizzi. Existen distintos niveles de red laboral: entorno social relacional más cercano (familiares y amigos) y entorno del ámbito profesional (universidad, cursos, experiencias laborales pasadas).
El networking también es una herramienta clave para las organizaciones que quieren ampliar sus oportunidades de negocio y clientes. En este ámbito existen diferentes formas, desde redes sociales hasta la tradicional asistencia a eventos, actividades y ferias. Una estrategia ideal requerirá la combinación de ambas.
Fuente: Cronista
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