Los avances tecnológicos alteran la forma de trabajo de las organizaciones, elevando las expectativas de los clientes a niveles nunca antes vistos. La era digital introduce nuevos participantes en el mercado en todas las industrias, generando niveles de competencia sin precedentes. Esta tendencia ejerce extrema presión en las organizaciones para evolucionar, innovar y transformarse. Esta realidad impacta en los candidatos. Atrás quedaron los días en los que las calificaciones indicadas aseguraban el puesto. Ahora se trata de un juego de estrategias, como el Ajedrez.

Las organizaciones comprendieron que, para avanzar en los negocios, se requieren líderes y equipos que brinden resultados dentro de una cultura en permanente evolución. Entonces, para captar la atención de los reclutadores, debes demostrar tu capacidad de ser parte de (o dirigir) la transformación.

Las habilidades buscadas que te ayudarán a diferenciarte en un mercado laboral competitivo como el de hoy, requieren de un nuevo enfoque para la búsqueda de empleo. En lugar de detallar únicamente tu experiencia y capacidades, debes mostrar una creciente variedad de habilidades sociales, atributos interpersonales y coeficiente de inteligencia emocional (IE). Los gerentes de contratación estarán buscando personas capaces de:

• Innovar. Para satisfacer las crecientes expectativas de los clientes y las partes interesadas, las organizaciones necesitan personas capaces de tomar riesgos, proponer nuevas ideas y generar soluciones creativas a los retos actuales y emergentes.

• Demonstrar Inteligencia Emocional. Las personas con un IE son solucionadoras de problemas altamente efectivas. Para los candidatos, esto significa demostrar cualidades tales como el autocontrol, la fuerte motivación personal, la empatía por los demás y la capacidad de colaborar y gestionar el cambio.

• Priorizar. Las organizaciones son bombardeadas por gran cantidad de proyectos y metas competitivas; lo que implica que su gente debe tener la habilidad de priorizar iniciativas que se alineen con sus objetivos, valores y cultura.

• Resiliencia. La transformación es disruptiva, lo que significa que los empleados más buscados son aquellos capaces de superar rápidamente condiciones adversas y que saben desenvolverse bajo presión.

• Agilidad Comprobable. La presión por mantener el rendimiento es atroz y por eso uno debe ser capaz de marcar la diferencia en forma tangible y cuantificable. Siempre y cuando su rol se lo permita, comparta las métricas que describan su contribución, desarrollo e impacto en la empresa.

Hallar a la persona “culturalmente apta”
Cabe recordar que hay una delgada línea que separa al cambio positivo de la incitación a una disrupción negativa. El equilibrio entre ellas, será dictado por los valores del potencial empleador. Por lo que los candidatos deben analizar hasta qué punto sus valores personales se ajustan a los de la organización, si desean encajar en la cultura corporativa.

Aunque la coincidencia en los valores deberá analizarse caso por caso, ciertos comportamientos pueden ayudarte a demostrar tus cualidades de innovador en lugar de “perturbador”. Por ejemplo, menciona casos en los que hayas generado iniciativas respetando las costumbres o procedimientos vigentes. Intenta mostrar cómo has fomentado la colaboración multifuncional que inclinó la balanza hacia el cambio, sin afectar al negocio en forma negativa. Explica cómo lograste cambiar la mentalidad o costumbres del equipo, apreciando todos los enfoques y la diversidad de pensamientos. Los reclutadores deben evaluar entre cientos de candidatos para cada puesto. Si quieres destacarte, debes demostrar tu capacidad de transformación al ritmo del mercado.

El Centro de Formación Profesional de Lee Hecht Harrison fue creado para contribuir al desarrollo del talento en las organizaciones. Conozca el programa de Desarrollo de Liderazgo, dirigido a líderes, futuros líderes y colaboradores, haciendo click aquí.