Durante una desvinculación laboral, es responsabilidad del empleador manejar la situación con respeto y contención para que los ex empleados puedan avanzar en sus carreras.
La justificación para despedir empleados es un tema complejo con muchas variables. La realidad es que, a veces, ocurren despidos y cuando suceden, es esencial manejarlos con cuidado y compasión.
Las reducciones de personal son emocionalmente desafiantes para todos los involucrados y pueden dejar un impacto duradero tanto en los empleados que se van como en los que se quedan.
Como empleador, es tu responsabilidad manejar estas situaciones con respeto y contener a tus empleados durante esta difícil transición, ayudándolos a avanzar en sus carreras.
Consejos para empleadores
Supón que tu conversación de despido se volviera viral
¿Alguna vez escuchaste el antiguo consejo laboral que dice: «No pongas nada en un correo electrónico que no quisieras ver impreso en un cartel de calle»? Bueno, ahora el consejo es: «No digas nada que no quisieras ver convertido en un meme viral de TikTok».
La verdad es que la Generación Z se siente más cómoda estando en línea y mostrándose al mundo que las generaciones anteriores. Debes entrar en una conversación de despido asumiendo que tu conversación está siendo grabada.
Lo que esto significa para ti:
– Prepárate. Ten un guión de lo que vas a decir y mantente en él. Está bien decir «No lo sé» o «Tendré que volver a ti con esa información» o «Esa no es un área sobre la cual estoy calificado para hablar».
– No lo hagas solo. Lleva a otra persona a la conversación contigo. Si eres un gerente funcional, lleva a alguien del equipo de recursos humanos. Si estás en el equipo de recursos humanos, lleva a un colega contigo. A veces, otra voz en la habitación puede aliviar la tensión.
– Haz una pausa. Es emocional para las personas que están siendo despedidas. A menudo expresan emociones a través de lágrimas o enojo. Una vez que entregas la noticia de su transición, puede ser tentador pasar rápidamente a los beneficios, procesos o próximos pasos. En cambio, dale a las personas la oportunidad de respirar y procesar la información.
Apoyar a los empleados durante la transición
Recuerda que en algún momento, tu organización estaba encantada de dar la bienvenida a esta persona al equipo. Aborda la situación con compasión, reconociendo los desafíos que puedan enfrentar. Demuestra tu liderazgo empático:
– Proporcionando pasos claros a seguir. Presenta el plan de transición con la mayor claridad posible, incluyendo cualquier paquete de indemnización, continuación de beneficios o servicios de recolocación.
– Ofreciendo servicios de apoyo laboral. Esto puede incluir talleres de currículum, recursos para la búsqueda de empleo o incluso sesiones de coaching profesional, fomentando la buena voluntad y ayudando en los esfuerzos de reincorporación laboral.
– Manteniendo la comunicación abierta. Mantén una línea de comunicación abierta para cualquier pregunta o preocupación posterior. Asegúrate de que sepan a quién pueden contactar para obtener ayuda.
Facilitar oportunidades de crecimiento profesional
Los despidos a menudo se ven como un fin, pero también pueden representar un nuevo comienzo. Al ofrecer oportunidades de desarrollo profesional, ayudas a allanar el camino para el éxito futuro de tus antiguos empleados, lo que a su vez puede mejorar la reputación de tu empresa como empleador que realmente se preocupa por su fuerza laboral.
Algunas estrategias a considerar incluyen:
- Ofrecer capacitación profesional que pueda ayudar a los empleados a mejorar sus habilidades y su marca personal.
- Facilitar oportunidades de networking al presentar contactos en la industria o proporcionar referencias, potencialmente abriendo puertas para su próximo puesto.
- Proporcionar recursos educativos que puedan ayudarles a cambiar de rumbo o avanzar en su carrera, como acceso a cursos en línea o certificaciones relacionadas a su industria.
Es de interés para todas las partes asegurar que los despidos se manejen con el más alto nivel de dignidad, respeto y contención. Los despidos, a pesar de ser decisiones corporativas, afectan profundamente a los individuos; es vital recordar que detrás de cada título laboral hay un ser humano con aspiraciones y preocupaciones. Tu rol como empleador no solo abarca responsabilidades financieras, sino que se extiende al trato humano de tu personal durante todas las fases del empleo, incluido su final.
Recuerda, los empleados de hoy pueden ser los clientes, socios o embajadores de tu marca de mañana, y cómo fueron tratados durante un despido será recordado por mucho tiempo.
Para obtener más información sobre cómo LHH puede ayudar a tu organización durante las transiciones de fuerza laboral, contáctanos.
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