Los despidos son difíciles, ya sea que tengas 100 empleados o 100.000. Pero para las pequeñas y medianas empresas, donde los líderes probablemente conozcan personalmente a sus empleados, la situación puede ser aún más complicada.

Cuando ocurren despidos, no se trata solo de gestionar costos o reestructurar tu fuerza laboral, sino de manejar el proceso de una manera que proteja la reputación de tu empresa, tanto dentro como fuera de la organización.

En las empresas más pequeñas, la conexión con el equipo es personal. Puede que conozcas a tus empleados por su nombre, entiendas sus desafíos y hayas construido fuertes lazos locales que van más allá de tu negocio. Esta cercanía significa que la empatía no es solo un extra al tomar decisiones difíciles: es esencial.

Uno de los principales riesgos durante los despidos, especialmente para las PyMEs, es el impacto en los empleados que se quedan. Cuando los trabajadores se van, es probable que el personal que permanece siga en contacto con sus excolegas, escuchando de primera mano cómo fueron tratados en su salida. Si esa partida se maneja mal, estas historias se propagan rápidamente, especialmente en las redes sociales.

Las experiencias negativas compartidas en línea pueden empañar rápidamente la reputación de tu empresa como empleadora, lo que dificulta retener al equipo que tienes y atraer nuevos talentos. Los mismos trabajadores que necesitas para que tu negocio siga funcionando pueden empezar a cuestionarse si quieren quedarse, y los futuros candidatos podrían no considerar unirse a tu empresa.

Las pequeñas empresas son parte de una red local donde la reputación importa, y cómo tratás a los empleados en tiempos difíciles puede definir cómo te perciben, no solo como negocio, sino como miembro de la comunidad.

En el pasado, solo los grandes empleadores con muchos recursos tenían acceso a tecnologías y plataformas para apoyar a los empleados durante un despido. Pero ahora existen herramientas prácticas y rentables que pueden ayudar a las pequeñas empresas a ofrecer un apoyo significativo durante los despidos. Por ejemplo, los avances en la IA generativa y otras tecnologías permiten a las empresas guiar a los empleados en su búsqueda de trabajo, ayudándolos a identificar habilidades transferibles y prepararse para los próximos pasos en sus carreras.

Este nivel de apoyo, que solía estar reservado para las organizaciones más grandes, ahora está disponible para empresas de todos los tamaños. Cuando los empleados saben que van a estar preparados para el éxito después de irse, es más probable que se vayan en buenos términos, y tu equipo actual tomará nota de cómo manejás estas transiciones.

Evitar los riesgos reputacionales asociados con un despido comienza con la empatía. Al tratar a los empleados con dignidad y respeto durante los despidos, no solo protege la reputación de tu empresa, sino que también apoya la salud a largo plazo de tu equipo y tu posición en la comunidad local.

La empatía no se trata solo de ser amable: se trata de pensar a largo plazo. Es importante que las pequeñas empresas comprendan que, incluso los empleados despedidos, siguen siendo parte de su comunidad, y tratarlos bien asegura que se vayan con una impresión positiva.

Si bien las historias negativas sobre despidos mal manejados se difunden rápidamente, las positivas también lo hacen. Si tus empleados despedidos se van sintiéndose respetados y apoyados, ellos también compartirán esas experiencias. Estas historias, aunque no tan llamativas, llegarán a futuros talentos y te ayudarán a reclutar de manera efectiva más adelante.

En una pequeña empresa, tu reputación lo es todo. Hacer de la empatía el centro de tu marca empleadora es una ventaja competitiva que puede fortalecer el éxito a largo plazo de tu negocio. Al manejar los despidos con cuidado, no solo proteges a tu equipo actual y tu reputación, sino que también demuestras a tu comunidad y a los futuros empleados que sos una empresa que realmente valora a su gente.

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