Sentirse agobiado por la carga laboral es un problema común en el mundo profesional actual. El estrés puede ser abrumador, lo que nos lleva a la pregunta: ¿es demasiado trabajo para una sola persona? Aquí cuatro estrategias para combatirlo.
En épocas de recortes debido a la reducción de personal u otros factores, no es raro que los empleados tengan que asumir una carga laboral mayor para compensar las ausencias. Esta situación puede generar sentimientos de agobio mientras se lucha por manejar las responsabilidades adicionales.
Muchos jóvenes profesionales caen en la trampa de intentar impresionar a sus supervisores, ascender rápidamente en la empresa y dejar de lado el agotamiento. El burnout, que puede causar numerosos problemas de salud mental y física, como ansiedad, fatiga, depresión, enfermedades cardiovasculares, entre otros, es más común en los millennials, ya que luchan por pagar sus cuentas. Francamente, le puede pasar a cualquiera, ya que las preocupaciones sobre la seguridad laboral no son infrecuentes.
En el mundo acelerado de hoy, priorizar la salud mental es crucial tanto para la satisfacción personal como para el éxito profesional. Para ayudarte a evaluar áreas de mejora en tu vida laboral y avanzar con confianza y sin estrés, aquí hay cuatro estrategias a considerar.
1. Pide ayuda a las personas adecuadas
Factores como una carga de trabajo muy pesada o la falta de experiencia pueden ralentizarte al comenzar en un nuevo puesto. Tal vez hay algunas habilidades esenciales que mejorarían tu desempeño laboral que aún no has desarrollado, o quizás otros en tu campo tienen experiencia en software específico con el que no estás familiarizado.
Encontrar a un profesional experimentado en tu industria o rol para que actúe como mentor puede reducir enormemente la curva de aprendizaje. Estas personas pueden guiarte sobre los recursos más efectivos a usar, cómo comunicarte con tu supervisor cuando te sientas abrumado y ofrecerte consejos invaluables basados en su experiencia. Esfuérzate en buscar activamente a esta persona (o personas) y programa una reunión, ya sea en persona o virtual, para establecer un contacto y obtener valiosas perspectivas.
2. Haz una lista
Cuando te sientas abrumado en el trabajo, la estrategia más efectiva es escribir todo. Enumera todas las tareas y proyectos que deben completarse, junto con aquellos en progreso y los que ya se ha terminado. Es importante anotar todas las tareas pendientes, sin importar cuán pequeñas sean, ya que tener una lista completa es la única manera de evaluar realmente tu situación laboral actual.
Considera estimar el tiempo necesario para cada tarea y organizarlas de la más a la menos demandante. Al poner todo en papel y organizarlo de una manera que te ayude a medir la magnitud del trabajo por hacer, puedes gestionar y priorizar mejor tu carga laboral.
Según un estudio de Workfront, el lugar de trabajo moderno se caracteriza por una sobrecarga de tareas diversas. El estudio reveló que los correos electrónicos, reuniones e interrupciones dominan la mayoría del día laboral, dejando solo el 45% de la jornada para tareas principales. Por lo tanto, es esencial encontrar una manera de abordar y aliviar las minucias diarias. Empieza con una lista.
Nota: no estás obligado a responder a cada interrupción de inmediato. Está bien tomarte el tiempo necesario para completar un proyecto o tarea antes de atender el correo electrónico o la solicitud de reunión de un colega. Priorizar tu trabajo y manejar las interrupciones puede ayudarte a sentirte más productivo durante el día.
Consejo: considera el bloqueo de tiempo como una estrategia. El bloqueo de tiempo implica reservar diversos intervalos en tu día para enfocarte en tareas específicas, permitiéndote trabajar sin interrupciones. Ya sea que optes por adoptar esta técnica o no, mantener un horario consistente para revisar correos electrónicos puede ser una salvación cuando se trata de una agenda ocupada. Por ejemplo, revisar los correos a las 9 AM y a las 4 PM todos los días puede ayudar a mantener la productividad y evitar interrupciones constantes.
3. Revisa tus expectativas iniciales del trabajo
Reflexiona sobre el momento en que comenzaste en tu rol: tu aplicación, entrevista y proceso de incorporación/capacitación. Si puedes encontrar una copia de la descripción de tu trabajo o la publicación original del puesto, revísala. ¿Refleja tus responsabilidades diarias? ¿Tu descripción del trabajo se alinea con las tareas que realizas regularmente?
Considera también las responsabilidades de tus colegas. ¿Estás gestionando frecuentemente tareas que forman parte de sus títulos de trabajo? Recuerda, estas preguntas no se tratan de fomentar resentimiento o culpas, sino de ganar claridad y decidir tus próximos pasos.
Si decides hablar con tu jefe, asegúrate de estar en un estado mental tranquilo y claro. Prepara ejemplos específicos que ilustren por qué te sientes abrumado. Discute el impacto de tu pesada carga laboral en tu desempeño: esta debe ser una conversación abierta y honesta. Por ejemplo, ¿se ha pasado por alto una parte importante de un proyecto? Sugiere posibles soluciones para reequilibrar la carga laboral.
Recuerda, esto no se trata de quejarse. Se trata de buscar orientación sobre cómo priorizar tareas y determinar qué podría necesitar ser externalizado o pospuesto para otro momento.
4. Llega a la raíz del problema
Además de las estrategias más técnicas, como crear listas, buscar mentores o hablar con tu superior, es igualmente importante hacer una pausa y realmente evaluar la causa raíz del problema. A veces, todo el equipo puede estar experimentando un período estresante con una carga de trabajo aumentada, por lo que puede ser simplemente una cuestión de encontrar un método de gestión del tiempo que funcione para ti.
Muchos profesionales encuentran beneficioso compilar listas de tareas al final de cada jornada laboral. Esta práctica asegura que comiences cada día con una comprensión clara de tu horario y tareas para el día siguiente, ayudándote a mantenerte organizado y al tanto de las cosas.
Con estas cuatro estrategias, los profesionales en entornos acelerados pueden comenzar a recuperar el control sobre sus días laborales, beneficiando su bienestar mental y físico. Sea cual sea el caso, es vital manejar tu estrés de manera efectiva. El estrés excesivo nunca llevará a un resultado positivo, y siempre hay una solución para navegar una situación laboral desafiante. Implementar pequeños cambios consistentes puede ayudar a restaurar tu confianza y bienestar general en el lugar de trabajo.
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