El síndrome de Burnout o cansancio constante, es muy común entre los trabajadores. Pero existen diversos grados de complejidad. No es lo mismo estar ansiosos por dejar la oficina para disfrutar de la hora feliz en el bar más cercano, que requerir seis meses de licencia porque has colapsado y necesitas “reevaluar tu posición”. ¿Cómo saber cuán grave es nuestro síndrome de Burnout? Al parecer, la ciencia tiene la respuesta:

Los psicólogos Herbert Freudenberger y Gail North, publicaron un artículo al respecto, en el que se clasifican 12 etapas del cansancio crónico:

1. Compulsión por probarse a sí mismo: obsesionarse con rendir al máximo y demostrarlo como símbolo del propio valor suele ser el síntoma más común entre quienes aceptan más y más responsabilidades.

2. Trabajar sin parar: incapacidad de desconectarse.

3. Negligencia en las necesidades básicas: comer interrumpido, descansar poco, falta de interacción social.

4. Desplazamiento de conflictos: evitar problemas o ignorarlos por sentirnos amenazados, asustados o nerviosos.

5. Cambio en los valores: Lo que antes importaba ahora es sesgado. Familiares y amigos quedan de lado. Los hobbies son vistos como irrelevantes o pérdidas de tiempo. El único foco está puesto en el trabajo.

6. Negación: intolerancia, creer que los colaboradores son estúpidos, perezosos indisciplinados o exigentes. Dificultad en la interacción social. Cinismo y agresión. Los problemas son vistos como causados por la presión del empleo y no por cambios en la vida personal.

7. Ostracismo: escasa (o inexistente) vida social. Necesidad de aliviar el estrés amparándose en factores externos perjudiciales como alcohol o drogas.

8. Cambios de comportamiento inesperados: cambios repentinos en la conducta que ponen en alerta a familiares y amigos.

9. Despersonalización: no reconocer el valor en uno (ni en los demás) y dejar de lado las necesidades propias.

10. Sensación de vacío interior: la sensación de vacío genera que las personas quieran “llenar el espacio” y compensar con excesos en la comida, la bebida, el sexo, las drogas o todo aquello que les brinde placer – consuelo.

11. Depresión: agotamiento, sensación de inseguridad. El futuro se ve sombrío e incierto.

12. Síndrome de Burnout: puede causar el colpaso físico y/o mental. Requiere de atención médica y tratamiento.

Como habrás notado, los síntomas oscilan desde comportamientos preocupantes leves hasta el colapso. Obviamente, querrás evitar esto último. Pero la clave para lograrlo es prestar atención a las señales sutiles en lugar de desestimarlas creyendo que son parte de la vida laboral habitual.

Cualquier enfermedad tiene más probabilidades de ser sanada si es detectada a tiempo, incluído el síndrome de Burnout. Por lo que, no hagas caso omiso a las señales de alerta sólo porque sean leves. Si las ignoras, tendrás mayores dificultades en el futuro.

¿Qué hacer si los síntomas son severos? Recurrir a la ayuda profesional. Hay expertos en el tema y cantidad de bibliografía que puede ayudarte ante el estrés de la vida profesional.

Fuente: Jessica Stillman – Inc.com