Sabemos que la reestructuración y retener los talentos son costosas y complicadas. Pero los beneficios de conservar empleados son mayores que los de incorporar gente nueva. Teniendo en cuenta el tiempo, el liderazgo que implica, la fidelización de clientes, el riesgo de pérdida de impulso o interés, los costos aumentan y el impacto se profundiza. También sabemos que la joven generación de millennials, varían de empleo en una velocidad 3 veces superior a quienes no pertenecen a esa generación (de acuerdo con una encuesta desarrollada por Gallup). Las organizaciones astutas, saben que son tan buenas como su habilidad de retener talento.
Durante nuestro trabajo con empresas prestigiosas, y mediante arduas investigaciones, descubrimos algunos “trucos” sencillos que ayudan a retener empleados. Aquí algunos consejos que pueden aplicarse en menos de 10 minutos:
1.Micro Capacitación
La capacitación no tiene por qué ser formal y estructurada. Menos, cuando la mitad del plantel creció usando You Tube. Con enviarles un link de una charla Ted motivadora; o conversar junto a la máquina de café, ES aprendizaje y desarrollo. Al trabajar con clientes, empelamos videos de dos minutos para enseñarles habilidades. Los líderes pueden aumentar el rendimiento de su gente con sólo mantener conversaciones constantes, abrirse al diálogo. El Role Play es también útil para capacitar y demostrar interés por los empleados, preocupación por su desarrollo e intención de mejoría.
2. Feedback constante
Una devolución significativa genera compromiso y dedicación. Olvídense de los trofeos y premios que nada suman, más que competencia y rencor. Para que el feedback sea significativo, hable en términos de impacto. Por ejemplo, si alguien se quedó toda la noche para terminar a tiempo una propuesta, en lugar de decir: “Gracias por quedarte hasta tarde”, díle: “Valoro mucho tu compromiso con los clientes. Tu arduo trabajo suma e impacta directamente tanto en nuestro éxito como el de nuestro cliente”. Es cuestión de segundos elaborar un cumplido que eleve el nivel. Las personas aprecian a quienes los valoran y los toman de ejemplo a seguir. Recordarán esa actitud al enfrentar desafíos similares en el futuro.
3. Preguntar
Los líderes que no piden feedback, califican en el escaso 15% de efectividad. Hay una correlación directa. Al pedir una devolución, sea del estilo empresarial, el propio, el rendimiento, o incluso una conversación casual; demuestra interés, compromiso y empatía. No hace falta esperar a una evaluación anual de rendimiento, ni un puntaje en una pizarra. Sólo toma unos segundos preguntar y averiguar: “¿Qué estamos hacienda mal? ¿Qué podríamos mejorar? ¿Qué necesitas?”
4. Darle propósito
Todos quieren que su trabajo tenga un sentido; un propósito. Quienes explican a sus equipos el sentido de lo que hacen, obtienen mayor respuesta y compromiso de su gente. Es muy común que la gente joven, que no tiene tantas complicaciones financieras, cambie de empleo en busca de significado en su labor diaria. Pero, muchos hacen lo que denominamos “presencia”: se presentan físicamente a trabajar, pero cierran su mente a nuevas ideas; se limitan a “cumplir”. Esa clase de empleado no genera valor a la empresa, ni a sí mismo. Motivar, explicar, involucrar, son valores que tanto empresas como empleados persiguen. Hay que fomentarlos.
Generar un impacto a largo plazo para tu empresa, no implica un gran esfuerzo: con sólo dedicarle unos minutos diarios al contacto humano, se puede reducir significativamente el porcentaje de gente en búsqueda activa de otro empleo. Retener talento no siempre requiere de planificación elaborada. A veces, sólo requiere la atención de un buen líder.
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