Este es un tema vital para lo que se conoce como el equilibrio entre la vida personal y profesional. Es decir cómo organizarse y no sentirse en falta entre las cosas que se deben hacer y las que se quieren. Uno de los temas a tener siempre presente es planear. Por ejemplo la semana, ajustar la agenda al día … y sin frustrarse con los imponderables seguir en ese camino.
Añadimos a lo antedicho la lectura de la nota de una consultora especializada publicada en La Nación, dice: “Todos los días se pregunta qué tres cosas quiere hacer para avanzar hacia sus metas. Precisar sus prioridades le permite concentrarse, lo que lo ayuda a completar esas tres prioridades relativamente rápido”.
Hay que aprender a abrazar una paradoja: el tiempo es precioso y abundante. Para tener el tiempo que necesita para las cosas que quiere hacer, tiene que ser implacable respecto de no llenar el tiempo de cosas que no le interesan.
La cuestión de fondo es: si no se toma demasiado en serio, es fácil sentir que tiene todo el tiempo del mundo.
Leave a reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.