Las interrupciones en la carrera profesional son muy comunes y pueden ocurrir por innumerables razones. Entre las más frecuentes podemos observar las enfermedades y las licencias por maternidad o paternidad. Se debe explicar este tipo de interrupciones a un empleador potencial de manera directa y honesta, entendiendo que la forma cómo abordamos estos periodos también puede reflejar nuestras cualidades profesionales de manera integral.
Sin embargo, ¿qué sucede cuando decidís interrumpir tu carrera o tomar un tiempo sabático por otras razones, como irte de viaje? Esto también es algo común. De hecho, en EE.UU., una publicación on line subraya que se están incrementando las interrupciones de carrera en personas “maduras” laboralmente hablando, con un promedio de 12 años de carrera, momento en el cual ellas deciden tomar un tiempo de receso.
Esto representa una tendencia opuesta a lo que sucede con los años sabáticos académicos, donde el número de estudiantes que congelan sus carreras está decreciendo, ya que ellos están enfocándose en ganar experiencia profesional valiosa en un mercado cada vez más competitivo.
Esta tendencia también puede observarse en los profesionales que se encuentran viviendo una transición laboral luego de enfrentar un despido. En ese proceso cada vez más personas están optando por tomar un tiempo para viajar, reflexionar y revitalizarse antes de recolocarse en una nueva posición.
En todos estos casos se debe mantener siempre el mismo enfoque: ser abiertos, honestos y seguros, sin sentir que hay algo que justificar.
Después de todo, tomar un tiempo en la mitad de tu carrera profesional tiene muchos beneficios tanto para vos como individuo como para tu futuro empleador. Puede ayudar a re-energizarte y re-enfocarte desarrollando nuevas perspectivas para tu rol a través de la vivencia de nuevas experiencias.
En realidad, discutir las interrupciones laborales solo debería ser una parte muy corta de una entrevista ya que el entrevistador seguramente se enfocará enseguida en tus habilidades para el rol y en cómo vos podés encajar en la compañía.
Pese a ello, después de haber mencionado este punto siempre es prudente preparar las respuestas a las preguntas relacionadas, asegurándose que proveemos una razón enfocada y concisa. Algunas de ellas, son:
- ¿Por qué decidiste hacer un receso en tu carrera laboral?
- ¿Qué querías lograr?
- ¿Qué ganaste/aprendiste de esta experiencia?
- ¿Cómo esta experiencia te ha cambiado como persona y cómo considerás que beneficia a tu futuro empleador?
La clave es demostrar que lo realizado en este tiempo agregó valor. Por ejemplo, si la interrupción se debió a un viaje para conocer una nueva cultura, seguramente se tendrá un mejor entendimiento sobre cómo lograr una mejor relación laboral y cómo comprometer a miembros del equipo o clientes internacionales.
Asimismo, las situaciones difíciles vividas durante este periodo pueden ayudar a desarrollar la resiliencia y la capacidad de afrontar problemas, ambas características altamente valoradas en un profesional.
Por este motivo, las interrupciones laborales en una carrera no deben representar algo negativo. No debemos olvidar que los empleadores se encuentran más interesados en la habilidad para desempeñar un rol y ese debería ser el motivo central de una entrevista laboral.
Fuente: Bev White, Lee Hecht Harrison
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