En el mercado laboral, la marca personal y la reputación son indispensables. Aquí brindamos algunos consejos para desarrollarlas.
Cómo crear una buena reputación
- Hacé lo correcto.La reputación no es un tema de imagen sino de realidad: tu imagen es solo el reflejo de quien de verdad sos. Construí tu reputación sobre un posicionamiento ético claro. No es posible una buena reputación sin una conducta intachable e incorruptible a través del tiempo. Cumplí tu palabra. Honrala. Sé leal a tus valores y no hagas excepciones. Evitá los conflictos de interés. Recordá que todo se sabe. Seguí tu voz interna.
- Valorá tu reputación.Date cuenta de la enorme importancia que tiene tu reputación para tu carrera y tu futuro. Recordá que en el nuevo mundolaboral, los trabajos van y vienen y siempre necesitarás de una reputación intachable para continuar con éxito tu carrera o tu negocio. Cuidá tu reputación cada día de la semana.
- Misión y servicio.Poné tu misión por delante y recordá que esta no puede ser solo hacer dinero, debe tener un componente de servicio. Trabajá por una razón de fondo que sea más grande que vos mismo y que ojalá sea provechosa y beneficie a muchos y sobre todo a tus clientes, trabajadores y colegas, a tu familia y a la sociedad. Ayuda todas las veces que puedas. No niegues una mano a quien lo necesita.
- Buenas relaciones.Los contactos y relaciones, quienes tienen nuestra reputación en sus mentes, son quienes refieren nuestro trabajo o negocio y su calidad. Cuidá con quien te juntás: somos el promedio de las cinco personas con quienes más nos juntamos. Fijate quien influencia en tus ideas, quien impacta en tus criterios y paradigmas. La mala reputación puede empezar en cualquier lado, tal como se quema un bosque entero con un solo fósforo.
- Trabajo serio y de calidad.Lograr una excelente reputación profesional toma años de trabajo serio y comprometido con brindar productos y servicios de calidad. Hacé muy bien tu trabajo, agregá valor, cumplí los tiempos, ponele corazón a lo que hacés. Cuida la calidad por encima de todo, ya que es lo único que te gana buenas referencias y recomendaciones. Esforzate para cuidar tu reputación a pesar de las tentaciones o facilismos. Sequí aprendiendo. No podés perder vigencia.
- Integridad.La buena reputación se basa en una línea de conducta intachable en lo personal y lo profesional. De igual forma, sé el mismo en lo virtual y en lo real. Participá en las redes sociales de manera coherente con quien sos y sobre todo, con dónde querés llegar. Cuidá tu manera de comunicarte y sé estratégico en la forma que querés que los demás te perciban y recuerden. Auditá a tus redes para analizar como proyectás tu marca personal.
- Se auténtico y sencillo.Se llega más lejos con sencillez que pretendiendo impresionar. Tratá de conectar para establecer buenas relaciones con quienes luego serán los embajadores y publicistas de tu marca personal. Y para conectar, la confianza es clave. Ganátela. Date a conocer, pero evitá del todo la arrogancia y la falsa modestia. Aprendé a pedir disculpas si te equivocás o si hacés daño. Cuidá tu reputación y pensá en ella constantemente.
Fuente: Inés Temple Presidente LHH DBM Peru y Chile
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