La pandemia ha impactado muchísimo sobre los trabajadores de todo el mundo. Considerando desde el miedo a contraer COVID-19 hasta las ventajas e inconvenientes que surgen con el trabajo remoto, los últimos 18 meses han sido una prueba sin precedentes de nuestra resiliencia física y psíquica.
¿Qué tan bien lo estamos resistiendo?
Para obtener una imagen más precisa del bienestar psíquico y físico de los trabajadores y líderes de todo el mundo, el Grupo Adecco encomendó una nueva investigación global llamada Resetting Normal: Defining a New Era of Work.
A principios de 2021, se realizó una encuesta online a 14.800 trabajadores administrativos de entre 18 y 60 años, distribuidos en 25 países. Todos los encuestados tenían trabajos administrativos, trabajaban al menos 20 horas a la semana y debían trabajar de forma remota durante la pandemia.
La encuesta reveló que durante los últimos 12 meses, el 38 por ciento de los trabajadores del mundo sufría de cansancio y el 32 por ciento afirmó que su salud mental había empeorado.
Lo aparente falta de capacidad de los líderes para identificar a los empleados que estaban agotados exacerba el problema del agotamiento y estrés laboral. Más de la mitad (51 por ciento) de los gerentes de primera línea, los líderes que tienen más contacto con el personal no gerencial en el día a día, admitieron que tenían dificultades para identificar y abordar problemas de agotamiento y bienestar psíquico.
Evidentemente, nadie esperaba una pandemia. Pero ahora que está aquí, corresponde a los líderes adaptarse a la realidad que enfrentan las personas a las que dirigen. Afortunadamente, muchas de las estrategias necesarias para monitorear y administrar el bienestar físico y psíquico de sus empleados durante una pandemia ya eran las mejores prácticas antes de que el COVID-19 irrumpiera en escena.
1) La inteligencia emocional para los líderes es más importante que nunca. Antes de la pandemia, la mayoría de los expertos en la industria del desarrollo del liderazgo enfatizaban la importancia de la inteligencia emocional (EQ). En particular, la necesidad de que los líderes sean conscientes del impacto que tienen en los demás y sean empáticos a la hora de escuchar y atender las necesidades de su gente. EQ nunca ha sido más importante que ahora. Su gente necesita saber que usted comprende lo difícil que puede ser en este momento mantenerse concentrado en el trabajo. Además, necesita saber si hay algo en su estilo de liderazgo, o algo en la cultura organizacional, que inadvertidamente desencadena problemas de agotamiento o de salud mental.
2) Recuerde que el trabajo remoto a menudo se traduce en más horas. Nuestra encuesta demostró que, a nivel mundial, el 82 por ciento de las personas se sentían tan productivas o incluso más productivas que antes de la pandemia. Pero ese impulso a la productividad tiene un costo: dos tercios de los encuestados dijeron que estaban trabajando más de 40 horas a la semana, un aumento del 14 por ciento en esta métrica con respecto al año anterior. Horas más largas pueden hacer que el resultado final se vea bien, pero puede afectar enormemente a su gente y sus recursos mentales. Vigile de cerca a aquellos empleados que puedan estar extendiendo sus semanas de trabajo para asegurarse de que no corran riesgo de agotamiento.
3) Las conversaciones profesionales relevantes también pueden ser controles de bienestar. Los gerentes y directores saben desde hace algún tiempo que sus empleados quieren tener conversaciones profesionales significativas y frecuentes. Si esta era una práctica estándar para usted antes de la pandemia, es esencial que continúe con estas conversaciones y use parte del tiempo para un control de bienestar. En este momento, es esencial que los líderes tengan una idea más completa de las tensiones o presiones profesionales y personales que tienen los miembros de su equipo de trabajo. No asuma que sabe lo que está pasando. En cambio, tómese el tiempo para preguntar. Preguntas simples como, «Con todo lo que ha estado sucediendo, ¿qué estás haciendo para cuidarte?» ¿Qué puedo hacer para respaldarte mejor? » «¿Cuál es el mayor desafío al que te enfrentas en este momento?» «¿Cómo puedo ayudar?» Hacer estas preguntas puede aportar enormes beneficios a futuro.
4) Aliente a los empleados a administrar las cargas laborales para evitar el agotamiento y tomarse el tiempo para recargar sus baterías. La investigación sobre el trabajo remoto ha demostrado que durante la pandemia, a muchas personas les resultó difícil tomarse un descanso. Las vacaciones son esenciales para el bienestar físico y mental de sus empleados. También lo es limitar el número de videoconferencias. Las investigaciones demostraron que a medida que nos sentíamos cómodos con las aplicaciones de videoconferencia, llenábamos nuestros días con llamadas consecutivas. No tomarse un tiempo libre y no ayudar a su gente a administrar sus cargas laborales diarias es una receta segura para el problema del agotamiento. Vigile de cerca el tiempo de vacaciones no utilizado e instituya políticas para limitar o eliminar las videoconferencias en una cierta cantidad de días cada mes. Solo para que su gente tenga tiempo para hacer una pausa y reflexionar. Esto puede impulsar una mayor creatividad y productividad.
5) Tenga en cuenta el bienestar físico y psíquico cuando planifique el futuro del trabajo. Muchas empresas están en proceso de planificar o implementar estrategias de regreso al trabajo. Para algunos, es volver a la oficina como de costumbre; otros están adoptando un enfoque más híbrido. Nuestra encuesta fue clara: los trabajadores quieren flexibilidad en el futuro y quieren que se les consulte sobre los cambios que se van a realizar. Imponer un plan de regreso al trabajo a los empleados agotados que no toma en consideración sus necesidades solo los estresará más y probablemente conducirá a la deserción. Vuelva al trabajo con una estrategia de participación colaborativa: descubra cuándo y dónde sus empleados pueden ser más productivos y luego forje un camino a seguir juntos.
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