El coaching de integración desempeña una función esencial para optimizar el aprovechamiento del talento disponible. Ya sea facilitando la incorporación de nuevos empleados o asistiendo a los actuales en la adaptación a una compleja transformación empresarial, su papel resulta fundamental.

Los empleadores invierten altas sumas en reclutamiento e integración de nuevos talentos, así como en transformaciones empresariales. No pueden permitirse el lujo de dejar a alguien luchando por integrarse a una nueva organización o rol, o permitir que el mejor talento se vaya después de unos meses por no poder adaptarse satisfactoriamente al ambiente laboral.

Se estima que el costo de la rotación de empleados varía desde unos pocos miles de dólares para empleados de nivel inferior hasta un 400% del salario anual para ejecutivos de alto nivel. Gallup calcula que los empleadores estadounidenses gastan aproximadamente $1 billón cada año para reemplazar empleados que renuncian voluntariamente.

Un programa efectivo de integración tiene muchas partes móviles. Es crucial poner al día rápidamente a los nuevos empleados, asegurarse de que se adapten y que encuentren su lugar en el nuevo trabajo. La investigación sobre la rotación de empleados y programas de integración muestra consistentemente que hasta un 20% de los nuevos empleados renuncian en los primeros 45 días.

Por otro lado, un proceso de integración sólido puede mejorar la retención y la productividad de los empleados. Algunos estudios sugieren que la retención de nuevos empleados puede mejorar en más del 80% y la productividad en más del 70%.

Aquí es donde entra el coaching. Las organizaciones interesadas en retener talento y ayudar a los empleados a ser productivos en nuevos roles pueden integrar el coaching en sus programas de integración para empleados en diferentes niveles, asegurando que tengan apoyo durante esos primeros meses críticos en el nuevo trabajo.

Algunas organizaciones capacitan a los gerentes de contratación para adoptar una mentalidad de coaching, de manera que puedan interactuar con los nuevos empleados y guiarlos en el proceso de integración. Al combinar todas estas ideas, se llega a lo que el Dr. John Sullivan ha llamado «incorporación extrema».

Sullivan argumenta que, en lugar de la típica sesión de orientación de un día, la incorporación extrema es un proceso más largo que permite más tiempo para coaching, intercambio de información y respuesta a preguntas.

¿Cuánto más largo es este proceso? Algunas empresas icónicas, como Rackspace, Facebook y Zappos, extienden sus programas de incorporación hasta seis semanas. Otras, como L’Oréal y Google, tienen experiencias de incorporación más prolongadas centradas en valores corporativos, estrategias, herramientas y otros recursos necesarios para el éxito. Por ejemplo, en Google, cada nuevo empleado, conocido como «Noogler», tiene un mentor dentro de la empresa que ha completado un curso sobre las necesidades típicas de los recién contratados. Esta relación formal dura en promedio tres meses después de la contratación.

En el entorno actual, donde la movilidad del talento y las renuncias voluntarias son comunes, los empleadores necesitan todas las ventajas posibles para retener talento. El coaching puede ayudar a los nuevos empleados a adaptarse y asimilar una nueva cultura, establecer una red interna con personas clave en la organización y aprender a relacionarse constructivamente con un nuevo jefe. En resumen, el coaching de integración puede ayudar a los nuevos empleados a superar los obstáculos que a menudo los llevan a renunciar después de unos meses.

Al final del día, no importa cuán competente seas en tu trabajo si no disfrutas y te sientes desconectado de tus colegas. Hay muchas historias en el mundo del capital humano sobre personas exitosas en una organización pero que fracasaron cuando cambiaron de empleo. ¿Fracasaron porque se volvieron incompetentes de repente? ¿O fracasaron porque no pudieron adaptarse a su nueva organización?

Numerosos estudios muestran que las organizaciones pueden obtener mejoras tangibles en áreas como productividad, calidad del trabajo, servicio al cliente, retención y rentabilidad financiera. El coaching de integración es fundamental para el éxito de nuevos empleados y la retención del talento en una empresa, brindando apoyo clave durante los momentos críticos de transición en roles laborales.

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