El plus que significa hablar varios idiomas tanto para la persona como para su desempeño laboral es cuestión que no entra en discusión.
Sabido es que casi todos los europeos dominan al menos tres idiomas, hecho que se basa también en la cercanía que los países tienen entre sí, lo cual propicia el aprendizaje.
El especialista en idiomas Matthew Youlden habla nueve idiomas fluidamente y entiende casi una docena más. Quien brinda algunos de los siguientes consejos que parecen ser útiles a la hora de aprender otras lenguas.
1. Tienes que tener claro por qué lo estás haciendo
Puede parecer obvio, pero si no tienes un buen motivo para aprender otro idioma, es muy probable que, a la larga, se te acabe la motivación. Querer impresionar a tus amigos con tu nivel de francés no es un motivo demasiado bueno, pero querer conocer de verdad a una persona francesa en su propio idioma es definitivamente otra cosa. Sea cual sea tu motivación, cuando decides aprender un nuevo idioma, lo realmente importante es comprometerse al máximo: «Vale, quiero aprender esto, y por eso voy a hacer todo lo que pueda en este idioma, con este idioma y por este idioma.»
2. Sumérgete
Ya te has hecho la promesa, te has comprometido. ¿Y ahora qué? ¿Hay algún tipo de camino correcto para aprender? Matthew recomienda el «enfoque maximizado de 360°»: no importa qué herramientas uses para aprender el idioma, lo importante es que practiques todos y cada uno de los días.
«Yo tiendo a querer absorber cuanto más mejor desde el principio, de manera que, si estoy aprendiendo algo, lo llevo al extremo e intento usarlo a lo largo del día. Conforme la semana avanza, intento pensar en ese idioma, intento escribirlo e incluso me hablo a mí mismo en ese idioma. Para mí, en realidad, todo consiste en poner en práctica lo que sea que estés aprendiendo, ya sea escribiendo un e-mail, hablando contigo mismo, escuchando música u oyendo la radio. Rodearte y sumergirte en la cultura del idioma que estás aprendiendo es extremadamente importante.»
Recuerda que el mayor beneficio de hablar otro idioma es poder comunicarte con otros. Ser capaz de mantener una conversación sencilla es una recompensa increíble en sí misma. Alcanzar metas de este tipo pronto hará que te sea más fácil seguir motivado y practicando:
«Siempre tengo en la cabeza que, en realidad, se trata de adaptar la manera en la que tú piensas a la manera en la que se piensa en ese idioma. Obviamente no hay solo una manera en la que un hablante de español, de hebreo o de holandés piensa, pero el truco está en usar el idioma para construir tu propia realidad idiomática.»
3. Encuentra un compañero
Matthew aprendió varios idiomas junto con su hermano gemelo Michael, ¡quienes abordaron su primer idioma, el griego, cuando tenían solo ocho años! Matthew y Michael, o los Super Polyglot Bros (como me gusta referirme a ellos), adquirieron sus superpoderes a base de la tan tradicional rivalidad entre hermanos:
«Estábamos motivados y todavía lo estamos. Nos empujamos el uno al otro a seguir adelante. Si mi hermano se da cuenta de que yo estoy haciendo más que él, se pone un poco celoso e intenta superarme (creo que eso es porque él es mi gemelo, yo soy el original) y lo mismo en el sentido opuesto.»
Por lo tanto, aunque no tengas un hermano o hermana que te acompañe en tu aventura para aprender idiomas, tener un compañero o compañera te empujará a seguir intentándolo un poco más y a permanecer motivados:
«Creo que es un enfoque fantástico. Tienes a alguien con quien puedes hablar y, al final, esa es la idea básica detrás del proceso de aprender un idioma.»
4. Mantenlo relevante
Si tu objetivo desde el principio es mantener una conversación, es más improbable que te pierdas en libros de texto y manuales. Hablar con gente hará que el proceso de aprendizaje siga siendo relevante para ti:
«Estás aprendiendo un idioma para poder usarlo. No vas a hablar solo contigo mismo. La parte creativa del asunto está en ser capaz de poner el idioma que estás aprendiendo en una disposición diaria más general y útil, ya sea escribiendo canciones, intentando hablar con gente o usándolo cuando vas al extranjero. Pero no hace falta que vayas al extranjero, puedes ir al restaurante griego que está al final de la calle e intentar pedir la comida en griego.»
5. Diviértete
Usa tu nuevo idioma de cualquier forma que sea creativa. Los Super Polyglot Bros practicaban el griego escribiendo y grabando canciones. Piensa en alguna manera divertida de practicar tu nuevo idioma: haz un programa de radio con un amigo, dibuja un cómic, escribe un poema o trata de hablar en él con quien puedas. Si no eres capaz de encontrar una manera divertida de practicar tu nuevo idioma, hay muchas posibilidades de que no estés siguiendo el paso 4.
Leave a reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.