Hay algunos principios de vida y en extensión a la empresa básicos, que parecen olvidados, cuyas acciones positivas conllevan a la reputación personal y profesional. Entre ellos mencionamos como pilares de la conducta preferida a la honestidad, el cumplimiento de la palabra, la admisión de la equivocación, y aunque esté última la primera: la puntualidad.

1. La honestidad, ser honesto. El fraude y la corrupción son muy comunes en los negocios actuales. La credibilidad está unida con tu habilidad de ser honesto, sin importar la situación. Aunque se sienta tentado a mentir o falsificar intencionalmente algo en tu empresa, el costo a largo plazo sobrepasará cualquier beneficio a corto plazo.

2. Cumplimiento de la palabra. La reputación profesional se daña cuando no se cumple lo prometido. Cada vez que haces un compromiso, se tiene la oportunidad de subir o bajar su cociente de credibilidad. “Tu palabra es todo lo que tienes”. Es importante ser directo y hacer saber a todos los involucrados lo que deben esperar antes de empezar el proyecto.

3. Admisión del error. Aunque los errores pasan, los gerentes y emprendedores entienden lo importante que es enfocarse en soluciones en lugar de obsesionarse con los problemas. Para mantener una reputación profesional como alguien que es confiable, aceptar los errores tan pronto ocurran. No tratar de cubrirlos, ignorarlos o minimizarlos.

4. La puntualidad. Ser respetuoso de tu tiempo y el del otro es una pilar para la convivencia. La mayoría de la gente elegirá trabajar con alguien que entregue los proyectos a tiempo y dentro del presupuesto en lugar de con otro individuo que sea talentoso pero poco confiable. Si llegas tarde no vale una excusa, siempre es mejor sencillamente disculparse.

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