Recibir un llamado invitándote a participar en una entrevista laboral es una gran noticia que siempre va acompañada de mucho nerviosismo y ansiedad. La clave del éxito en esta instancia es practicar, practicar y practicar, repasando una y otra vez las preguntas que habitualmente surgen en tipo de instancias: ¿hablame de vos?, ¿contame acerca de tus logros?, ¿cómo superaste alguna situación compleja en tu anterior trabajo?

El esfuerzo previo de preparar una entrevista siempre trae una buena recompensa. Sin embargo, existen preguntas imprevistas que pueden alterar tu planificación y hacerte perder el foco.

Desde la perspectiva del Head of Career Transition de Lee Hecht Harrison (LHH) Argentina, Pablo Piekar, en una entrevista es importante mantener la calma y escuchar atentamente las preguntas del reclutador. Esto nos permite entender qué necesidad hay detrás de las preguntas que nos están formulando.

 “Lo mismo sucede cuando enfrentamos preguntas difíciles que no teníamos preparadas. Es fundamental ser sinceros y no hablar demás sobre aspectos que el entrevistador no está interesado en saber. Por esto resulta tan importante que seamos capaces de leer qué está buscando el entrevistador en nosotros para abordar desde esa perspectiva los temas difíciles como la expectativa salarial, el motivo de mi salida en la empresa anterior u otros que nos puedan incomodar”, señala Piekar.

Para estar preparados frente a una situación como esta, el equipo de LHH Argentina comparte algunas preguntas inesperadas que puede formular el reclutador durante una entrevista:

¿Cuáles son tus expectativas salariales?

Antes de presentarte a la entrevista, recomendamos investigar detalladamente el mercado revisando las rentas asociadas al tipo de rol que busco ejercer en esa organización.

Las personas que poseen un buen nivel de inglés, por ejemplo, aspiran tener un salario un 30% más alto que el resto de los candidatos. Verifica si tienes otras cualidades relevantes para el sector al cual estás postulando y piensa en una cifra que represente tu renta de reserva (lo mínimo que puedes exigir de acuerdo a tus requerimientos de ingreso). Luego debes considerar un rango que te entregue flexibilidad para negociar frente a tu futuro empleador.

¿Por qué deberíamos elegirte?

Para responder adecuadamente a esta pregunta debes saber como describir tu propuesta de valor diferencial para la posición a la cual estás postulando e indicar cómo esos elementos representan algo único en el mercado.

¿Por qué quieres cambiar de trabajo?

En este punto el reclutador busca indagar en los motivadores que te llevaron a postular a la nueva organización. Pensar en los desafíos que buscas abordar con este nuevo trabajo ayuda a definir el fit cultural que posees con la empresa, lo cual es decisivo al momento de escoger a un candidato.

¿Dónde te ves en 5 años más?

La idea aquí es establecer el grado de compromiso con el que quieres llevar tu desarrollo de carrera. Es relevante mostrarte abierto y explicar detalladamente tus objetivos.

¿Cuáles son tus defectos?

Con esta pregunta el reclutador quiere indagar acerca de dos cosas: saber si estoy consciente de mis fortalezas y debilidades y quedarse tranquilo respecto de que esas características no lo van a perjudicar. Por ello es importante expresar y dejar de manifiesto junto con la debilidad, la capacidad que tengo de gestionarla adecuadamente durante mi desempeño.

¿Puedes explicar por qué has estado desempleado tanto tiempo?

Lo que el empleador quiere saber es cuál es tu nivel de compromiso con el trabajo. Es importante señalar que uno es el tipo de persona que ama su trabajo y que ve los periodos de transición como un desafío que lo entusiasma y le entrega la posibilidad de generar nuevos aprendizajes.

También es importante señalar qué es lo que si estuve haciendo: estudié, trabajé como voluntario, etc. Esto te ayuda a mostrarte como una persona proactiva que abordó los periodos sin trabajo como un desafío más en el desarrollo de carrera.