No todas las entrevistas terminan en éxito. Has encontrado el trabajo de tus sueños, has avanzado en el proceso de selección, te has preparado bien para brillar en el gran día… y no obtuviste el resultado esperado. Afortunadamente, las cosas no terminan ahí. En este artículo, descubre cuatro consejos para empezar de nuevo.
Consejo #1: Analiza las Razones del Fracaso
Después de tu entrevista, tómate un tiempo para reflexionar sobre el proceso. Recuerda las preguntas que te hicieron y cómo las respondiste. No dudes en escribir todo lo que te venga a la mente, te será más fácil analizar la situación después.
Una vez que hayas revisado todo en detalle, intenta entender qué te llevó a fallar. Piensa en lo que podrías haber dicho o hecho de manera diferente durante la entrevista. Analiza todo, incluyendo tu preparación. Tal vez no fue suficiente, o quizás no se enfocó en los temas discutidos durante la entrevista.
Toma nota de las áreas que necesitan mejorar, pero no dejes de reconocer tus fortalezas. Si estás seguro de que has tenido éxito en un área en particular, no lo cuestiones. Puedes apoyarte en tus fortalezas para recuperarte.
Toma nota de los errores que puedas haber cometido, pero no te obsesiones con ellos. Recuerda que si no fuiste contratado, no necesariamente significa que no fueras lo suficientemente bueno. Los reclutadores pueden haber elegido un perfil diferente que se ajusta mejor a sus necesidades actuales.
Consejo #2: Identifica Tus Fortalezas para Destacarlas Mejor
Una vez que hayas reflexionado sobre tu entrevista, es momento de comenzar a prepararte para la siguiente. Haz un balance de tus habilidades y conocimientos. Al saber precisamente qué puedes aportar a una empresa, podrás destacarte de manera efectiva. Evalúa tanto tus habilidades técnicas como tus habilidades blandas, como la capacidad de análisis, comunicación, entre otras.
Identifica también las habilidades que aún necesitas mejorar. ¿Tal vez te falta un título o certificación? ¿O sientes que necesitas mejorar ciertas habilidades como la resolución de problemas o liderazgo? No descuides ningún aspecto y, una vez más, considera tanto habilidades duras como blandas.
Una vez que hayas resumido todos estos aspectos, es momento de establecer metas y crear un plan de acción. Si has identificado una falta de habilidades técnicas para una transición exitosa, la solución puede ser tomar un curso de capacitación para obtener una certificación. Sin embargo, también puedes optar por trabajar en aspectos más generales, como mejorar tu resistencia al estrés o tus habilidades para hablar en público.
Consejo #3: Prepárate para la Próxima Entrevista
Todo este trabajo tiene el mismo objetivo: triunfar en tu próxima entrevista. Para ello, enfócate en la preparación. Comienza estudiando cuidadosamente la empresa y el puesto al que aspiras. A través de la información proporcionada en el anuncio de trabajo y la comunicación de la empresa en su sitio web o redes sociales, deberías poder identificar el tipo de candidato que buscan y los valores de la organización.
Prepárate para responder preguntas comunes. Practica hablando sobre ti mismo y tus experiencias y prepárate para detallar tus fortalezas y debilidades. Sé honesto sobre tus fortalezas y da ejemplos específicos para ilustrarlas. En cuanto a tus debilidades, enfócate en las áreas que estás trabajando para mejorar. También necesitarás poder explicar por qué te interesa el puesto o la empresa a la que postulas. Destaca los aspectos específicos de la empresa o el trabajo que te atraen y relaciónalos con tus propias metas y valores.
Hacer preguntas relevantes el día de la entrevista es una buena manera de captar la atención de los reclutadores mostrando tu motivación y tu capacidad para analizar los elementos clave del puesto. ¿Por qué no preguntarle al reclutador sobre los objetivos que se espera que logres? También puedes preguntar sobre el día típico del profesional que ocupará el puesto, o cómo está compuesto el equipo.
Consejo #4: Reconstruye tu Confianza
Para ayudarte en este proceso, no dudes en practicar entrevistas, entrenarte y simular situaciones. Estos ejercicios te ayudarán a ganar confianza: serán una ventaja si quieres brillar durante la entrevista real.
Antes de la entrevista, concéntrate en tus fortalezas y en la mejor manera de destacarlas para ser convincente. Incluso si no siempre es fácil, trata de mantener una actitud positiva y confiada. Recuerda que nadie puede afirmar haber tenido éxito en todas las entrevistas. Solo porque tu estrategia haya fallado una vez no significa que vayas a fallar una y otra vez.
Además, no dudes en pedir ayuda a algún experto en recursos humanos para perfeccionar tu preparación. Hay firmas de reclutamiento que pueden ayudarte a encontrar trabajos que se ajusten a tus habilidades o proponer tu perfil a empresas destacando tus capacidades, como LHH. Vas a encontrar expertos en recursos humanos que podrán aconsejarte sobre el enfoque correcto a seguir para tener éxito en las entrevistas de trabajo.