La incertidumbre económica ha dado lugar no solo a despidos y suspensión de contrataciones, sino que las entrevistas de trabajo también son cada vez más largas.
La selección, la incorporación y la capacitación de un nuevo empleado es un proceso costoso y las empresas quieren asegurarse de que están obteniendo al candidato adecuado desde el principio.
Al principio se está eufórico de haber recibido la llamada, pero después de que nuestros currículums se abrieran camino a través del difícil proceso de selección, se debe atravesar el más espinoso de los caminos con ronda de entrevista tras ronda de entrevista, pruebas, e incluso producción de trabajo real para un trabajo que aún no se tiene.
A medida que las entrevistas se van volviendo más comunes, los solicitantes de empleo deben adaptarse a este proceso de saltar a través de más aros.
Se debe estar preparado para lo peor. Si se empieza a recibir llamadas para entrevistas, lo mejor es asumir que se va a participar en un largo proceso de selección con mucha competencia. Es mejor ser gratamente sorprendido por un procedimiento de entrevista rápido y fácil, a que nos agarre desprevenidos un procedimiento más arduo y largo.
Aquí los cuatro consejos para procesos de entrevistas largas:
1. Investigue la empresa y el puesto
Cuando se enfrente a un proceso de entrevista muy arduo y extenso, tómese el tiempo para evaluar la oportunidad en función de sus objetivos personales y profesionales. Eso determinará si vale la pena invertir más energía y tiempo en el proceso.
Mirar la reputación, la cultura y las perspectivas de crecimiento de la organización es de suma importancia. Esto le ayudará a determinar si la empresa se alinea con sus propios valores.
También se debe evaluar el potencial del puesto para el aprendizaje, el desarrollo profesional y el avance. Evalúe si la oportunidad se alinea con sus objetivos a largo plazo y si la inversión de tiempo y esfuerzo vale la pena.
2. Aclarar las expectativas
Las entrevistas de trabajo largas pueden ser frustrantes, pero eso se puede gestionar si primero se busca claridad en el futuro que tiene por delante.
La comunicación abierta con el gerente de contratación o el representante de recursos humanos le va a dar una mejor comprensión de lo que puede esperar. Busque claridad sobre el número de rondas de entrevistas, pruebas y la línea de tiempo estimada desde las primeras etapas del proceso.
Si se tiene en mente que la entrevista va a ser una maratón, es algo que se va a esperar y, así, va a estar mejor preparado para llegar hasta el final.
Además, es importante asegurarse de conocer la compensación. No es lo mejor encontrarse en una posición en la que se hayan hecho siete entrevistas, le ofrezcan el puesto, y la compensación no coincida con las propias expectativas y la brecha sea demasiado grande para lograr un acuerdo.
3. Sopesar otras opciones
Mientras se pasa por un largo proceso de entrevistas, es esencial seguir explorando otras oportunidades. No se deben poner todos los huevos en la misma canasta. Es mejor considerar otras ofertas para mantener sus opciones abiertas.
Incluso si se está muy avanzado en el proceso de entrevistas para un puesto, siempre se debiera estar buscando otros puestos. Esto puede ser de influencia en el proceso de negociación si se le ofreciera el puesto.
Explorar y entrevistar para múltiples puestos también puede ayudarlo a mantenerse al tanto de las necesidades cambiantes en su industria.
4. Sea consistente
Si se están atravesando numerosas rondas de entrevistas con varias personas en una empresa, es importante mantenerse constante al responder preguntas similares.
Pero también se deben adaptar sus respuestas al contexto específico y a las personas involucradas. La persona que lleva a cabo la entrevista puede no estar al tanto de las notas de la entrevista anterior, o ser plenamente consciente de la entrevista anterior y querer ver qué tan consistentes son las respuestas.
Así es como se puede abordar cada ronda de entrevistas de manera efectiva:
- Revisar las interacciones anteriores.
- Adaptar las respuestas a la audiencia.
- Demostrar crecimiento y nuevos conocimientos.
- Usar técnicas narrativas.
Al final, lo mejor es confiar en la intuición. Si se siente que la empresa está realmente interesada y el papel se alinea con las aspiraciones personales, puede valer la pena pasar por el largo proceso de entrevistas.