Durante una entrevista laboral, es fundamental mantener la atención y la flexibilidad mental. En este artículo exploraremos algunas preguntas de entrevista interesantes, curiosas e incluso desconcertantes.
Las preguntas pueden adoptar muchas formas, estos son sólo algunos ejemplos. La clave está en aprender a pensar de manera diferente y reaccionar con rapidez sin perder la compostura. Incluir preguntas como estas en tus prácticas de entrevista fortalecerá tu agilidad mental y, antes de que te des cuenta, estarás respondiendo como un verdadero profesional.
¿Cuáles son tus valores?
Aunque parece una pregunta sencilla, su objetivo es evaluar si tus principios personales se alinean con la cultura de la empresa. Al mismo tiempo, el entrevistador busca conocer tu nivel de compromiso y si estás pensando en una relación laboral a largo plazo. Si el puesto al que aspirás implica liderazgo, esta pregunta también puede revelar tu estilo de conducción y tu capacidad de influir en los demás.
Antes de una entrevista, es recomendable analizar la misión y los valores de la organización. ¿Coinciden con los tuyos? Sé honesto al responder: intentar forzar una coincidencia artificial suele ser contraproducente. Los entrevistadores experimentados perciben rápidamente la falta de autenticidad, y eso puede restarte credibilidad. Recordá que, cuando tus valores y los de la empresa están alineados, el vínculo laboral resulta más sólido y satisfactorio para ambas partes.
Contame una vez en la que no tuviste éxito, y por qué.
Esta pregunta puede desconcertar si no la estás esperando. Lo que el entrevistador busca es entender cómo enfrentás los contratiempos y si podés reconocer tus errores, aprender de ellos y recuperarte con resiliencia.
Una buena respuesta debe incluir un desenlace positivo: una situación en la que, a pesar de no haber alcanzado el resultado esperado, lograste crecer profesionalmente. Por ejemplo, podés relatar un proyecto que no salió como planeabas, pero que te permitió identificar áreas de mejora o desarrollar una habilidad clave.
Al preparar una entrevista, no solo repasá tus logros: pensá también en dos o tres ejemplos de fracasos constructivos, donde demuestres aprendizaje y superación. Si te quedás sin ejemplos o respondés evasivamente, el entrevistador podría interpretar que te falta autoconocimiento o madurez profesional. Recordá: todos cometemos errores, lo importante es cómo los capitalizamos.
¿Qué nuevas habilidades aprendiste en tu trabajo en los últimos seis meses y cómo las aplicaste recientemente?
A primera vista, parece una pregunta sobre competencias técnicas. Pero en realidad, busca medir tu capacidad de aprendizaje continuo, tu motivación para mejorar y tu disposición a mantenerte actualizado.
La mejor estrategia es vincular tus respuestas con habilidades relevantes para el puesto que estás solicitando. Mencioná, por ejemplo, un curso, herramienta o metodología que hayas incorporado recientemente y explicá cómo la aplicaste con resultados concretos.
Un consejo útil: llevá un registro personal de tus logros y aprendizajes. La rutina laboral puede hacerte olvidar detalles valiosos. Tener un registro te permitirá recuperar ejemplos precisos para responder este tipo de preguntas con solidez y confianza.
Pensando en un trabajo anterior, ¿podés describir una ocasión en la que integraste un equipo particularmente diverso? ¿Cómo encaraste el trabajo en grupo?
Esta pregunta tiene varios niveles. En primer lugar, el entrevistador busca saber si valorás la diversidad e inclusión en el ámbito laboral y si comprendés la riqueza que aportan las distintas perspectivas. También evalúa tus habilidades de comunicación, colaboración y adaptabilidad.
La forma más eficaz de responder es usar el método STAR (Situación, Tarea, Acción, Resultado). Describí brevemente el contexto, tus responsabilidades, las acciones que tomaste y los resultados que obtuviste. Si destacás cómo integraste diferentes puntos de vista o resolviste conflictos de manera constructiva, vas a dejar una impresión muy positiva.
Cada vez más organizaciones priorizan la diversidad como parte de su cultura. Por eso, conviene tener en mente ejemplos concretos de equipos diversos y experiencias de trabajo colaborativo exitosas.
¿Cuántos ladrillos hay en el campus de tu universidad?
Este tipo de pregunta busca evaluar tu pensamiento crítico, tu creatividad y tu razonamiento lógico. Más que obtener una cifra exacta, el entrevistador quiere observar cómo enfrentás un desafío inesperado.
En estos casos, lo importante no es la respuesta final, sino tu proceso mental. Podés explicar tu razonamiento paso a paso: estimar el número de ladrillos en la fachada de un edificio, calcular cuántos edificios hay en total y hacer una proyección. Hablar en voz alta te ayudará a mostrar tu capacidad de análisis y tu habilidad para resolver problemas sin desorientarte.
Evitá respuestas impulsivas o humorísticas: aunque el número no tenga relevancia real, el entrevistador está midiendo tu actitud frente a la incertidumbre.
Aunque es posible que nunca te enfrentes a algunas de ellas, prepararte para este tipo de desafíos te permitirá afrontar cualquier entrevista con confianza y agilidad mental. Con algo de investigación previa, incluso podés anticipar qué empresas suelen utilizar este tipo de preguntas y planificar tus respuestas estratégicamente.
