¿Qué hace que un candidato se destaque sobre los demás? ¿Es un título llamativo? ¿Un currículum con una larga lista de empresas Fortune 500? Expertos sugieren que podría estar habiendo un cambio en el proceso de contratación, priorizando el potencial en lugar del historial académico.
Atraer y retener talento es clave en un mercado laboral competitivo, pero los empleadores necesitan identificar qué buscan y quiénes son los candidatos ideales.
Según líderes de recursos humanos, las habilidades son indicadores cada vez más cruciales del talento, y creen que la creatividad jugará un papel vital en los esfuerzos de contratación en los próximos 20 años.
La contratación basada en habilidades está emergiendo como una tendencia significativa, representando un cambio fundamental hacia un proceso de contratación más justo y equitativo, donde se priorizan las habilidades del candidato por encima de su formación académica o experiencia laboral previa.
Las credenciales y experiencias pasadas de las personas suelen estar condicionadas por circunstancias fuera de su control. Algunas personas no tienen la oportunidad de acceder a la educación universitaria, y muchas se ven excluidas de ciertas industrias y roles debido a la falta de oportunidades laborales. Además, estudios sugieren que indicadores tradicionales, como años específicos de experiencia, no siempre son los mejores predictores de la idoneidad de un candidato para un puesto.
Un enfoque centrado en las habilidades permite a los empleadores evaluar de manera más justa una gama más diversa de experiencias y contratar a personas que han sido pasadas por alto en el pasado. Este enfoque reconoce que no todos tienen la capacidad o los recursos para perseguir la educación universitaria, pero no descarta la importancia de los títulos: simplemente facilita que todos encuentren el trabajo perfecto al alentar a los empleadores a considerar una gama más amplia de criterios de evaluación.
Una forma en que los empleadores están implementando la contratación basada en habilidades es eliminando el requisito de un título universitario en sus anuncios de trabajo. Investigaciones realizadas por la Escuela de Negocios de Harvard sugieren que este cambio comenzó en 2017, en respuesta a un mercado laboral ajustado. Entre 2017 y 2019, los empleadores redujeron los requisitos de titulación para el 46% de los puestos de habilidades intermedias y el 31% de los puestos de habilidades avanzadas. La segunda ola de cambios ocurrió al inicio de la pandemia de coronavirus, cuando los empleadores estuvieron más dispuestos, al menos temporalmente, a prescindir de los requisitos de titulación para muchos puestos de trabajo.
Sin embargo, la adopción de la contratación basada en habilidades no está ocurriendo lo suficientemente rápido como para mantenerse al día con los cambios en el mercado laboral, según una investigación publicada por General Assembly. Aunque un título universitario sigue siendo un requisito en el 52% de los anuncios de empleo para roles en tecnología, y el 45% lo considera un factor determinante principal, el 90% de los líderes de recursos humanos encuestados expresaron preocupación de que los métodos de contratación actuales no sean suficientes para cubrir sus vacantes en el mercado laboral actual. Solo el 23% ha ajustado sus requisitos para ofrecer más oportunidades a candidatos de grupos de contratación no tradicionales.
Los empleadores corren el riesgo de perder el talento del futuro si no adoptan la contratación basada en habilidades, mientras que aquellos que lo hacen están viendo resultados positivos. Aproximadamente el 40% de los profesionales de contratación en LinkedIn están utilizando datos de habilidades para identificar candidatos, un aumento del 20% año tras año, y tienen un 60% más de probabilidades de cubrir una vacante que aquellos que no utilizan datos de habilidades.
Las habilidades están emergiendo como la nueva moneda en el mercado laboral. Dada la transformación del entorno laboral global, se estima que necesitaremos capacitar o reciclar las habilidades de más de 1 billón de personas para 2030. Aunque un mercado laboral ajustado y la pandemia de coronavirus han impulsado la transición hacia la contratación basada en habilidades sobre prácticas tradicionales, es necesario mantener este impulso para que los empleadores puedan enfrentar los desafíos actuales y futuros del mercado laboral. Un futuro más equitativo y productivo es posible, y la contratación basada en habilidades puede contribuir a su creación.