Evitar usar estos 6 verbos en el CV

Al abordar la mejora de un currículum vitae, la mayoría de las personas son conscientes de la eficacia de los poderosos verbos de acción como “avancé” y “encabecé”. Prácticamente todos, es decir, un impresionante 93% de los solicitantes, incorporan una o más frases orientadas a la acción en sus CV.

Iniciar los puntos de experiencia con un verbo de acción es crucial, ya que de inmediato atrae a los lectores y transmite la amplitud de los logros alcanzados.

No obstante, todos los verbos de acción no son iguales. Mientras términos como “crecí” y “construí” por definición ilustran las mejoras implementadas en el ámbito laboral, otros no generan una imagen tan nítida de las acciones. Aquí hay seis verbos de acción que deberían no utilizarse o ser usados con moderación en un currículum.

  • “Ayudé”, “Apoyé”, “Asistí”

El inconveniente con estos verbos radica en que, incluso siendo verbos de acción, resultan algo pasivos. Transmiten la impresión de haber estado presente y de sólo haber realizado tareas asignadas en lugar de haber participado de forma activa.

La clave reside en emplear verbos que describan las responsabilidades y logros específicos, aquellos que se puedan reclamar como propios. Estos términos proporcionarán una comprensión de la iniciativa que se ha demostrado en el pasado y que se puede aportar en el futuro. Algunas alternativas recomendadas para estas palabras son “entrené“, “representé” o “aclaré“.

El objetivo es identificar con precisión las áreas de responsabilidad del individuo y luego resaltar cómo se contribuyó al resultado general.

  • ”Creé”, “Gestioné”, “Facilité”

En lo que respecta a estos vocablos, podrían resultar un tanto desgastados. La pregunta es: ¿cómo se pueden emplear términos más enriquecedores que den vida a las acciones de una manera menos común y monótona, y que no se hayan visto innumerables veces?

En lugar de “gestioné”, se puede considerar “dirigí“, “cultivé” o “guié“. En lugar de “creé”, pensar en opciones como “conceptualicé“, “originé“, y “formé“.

En líneas generales, no hay problema si estos términos aparecen ocasionalmente en un currículum. Usarlos una o dos veces está bien. Pero si se vuelven excesivos, es momento de ser más ingenioso en la elección de las palabras.

En pocas palabras, la clave está en comunicar de manera efectiva la capacidad para tomar la iniciativa, liderar y generar resultados tangibles. Al evitar la sobreutilización de verbos pasivos y optar por términos más dinámicos y específicos, se podrá construir un currículum que resalte las habilidades y logros de manera impactante, dejando una impresión duradera en los empleadores y mejorando las posibilidades de éxito en la búsqueda de empleo.

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