Los expertos señalan que la capacidad de aprender nuevas habilidades y estar dispuesto a adoptar nuevas formas de hacer las cosas es más importante que la inteligencia al momento de lograr el éxito en el mundo laboral actual. Esta habilidad se conoce como coeficiente de aprendizaje (LQ) y es altamente valorada.
A medida que pasa el tiempo, las habilidades necesarias para triunfar en el mundo laboral han ido evolucionando, pasando de ser el coeficiente intelectual (IQ) a la inteligencia emocional (EQ) y, ahora, al LQ. Como señaló Alvin Toffler en su libro “El shock del futuro” en 1970, el analfabetismo del futuro no será la incapacidad de leer, sino la incapacidad de aprender a aprender.
Los entornos laborales están en constante cambio a un ritmo muy acelerado, lo que significa que las habilidades necesarias para tener éxito también deben cambiar.
Pero, ¿cómo definimos el LQ? El coeficiente de aprendizaje (Learning Quotient) es la capacidad de aprender nuevas habilidades, estar dispuesto a adoptar nuevas formas de hacer las cosas y abordar tareas que antes no sabíamos que existían o que estaban fuera del área de interés de una persona. Según un artículo reciente de la revista Forbes, el LQ es esencialmente una medida de adaptabilidad y disposición junto con la capacidad de actualizar las habilidades a lo largo de la vida. El boletín de carreras WorkLife coincide en que el LQ es una habilidad esencial en el entorno laboral actual.
A diferencia del coeficiente intelectual (IQ), que es una habilidad que se posee o no, los especialistas coinciden en que el deseo es la clave en los nuevos coeficientes, tanto el coeficiente emocional (EQ) como el coeficiente de aprendizaje (LQ). Según los expertos, tanto el EQ como el LQ se pueden desarrollar a lo largo del tiempo y es posible mejorar la capacidad de aprender y seguir haciéndolo a medida que se envejece. Esta no es una idea nueva, pero ha adquirido un nuevo papel debido a las transformaciones drásticas que se esperan en muchas industrias y carreras, gracias a innovaciones como ChatGPT.
Los expertos afirman que el aprendizaje permanente es clave para tener una mentalidad de crecimiento, que implica la creencia de que los talentos y habilidades pueden seguir desarrollándose, junto con una disposición a buscar activamente nuevas oportunidades para aprender.
Esencialmente, el coeficiente de aprendizaje (LQ) se considera una medida de adaptabilidad y deseo, es la capacidad de actualizar las propias habilidades a lo largo de la vida. En el entorno empresarial actual, que está distorsionado por tecnologías digitales y otros factores impredecibles, los líderes ciertamente necesitan LQ para consolidarse.
Kristen Motzer, directora de aprendizaje de la empresa LRN, explicó que el coeficiente de aprendizaje (LQ) mide la disposición de los empleados a seguir aprendiendo, independientemente de cuánto tiempo lleven en su puesto de trabajo. Es una medida de la mentalidad de crecimiento, que indica que alguien está dispuesto a aprender si actualmente no sabe cómo hacer algo. En contraposición, el coeficiente intelectual mide lo que alguien sabe, pero no necesariamente lo que es capaz de hacer. Motzer destacó que si los empleados creen que pueden probar cosas nuevas y aprender de los errores, las organizaciones pueden evolucionar e innovar.
¿Es LQ la nueva IQ?
Según Motzer, LQ no sólo reemplaza, sino que es mucho más importante que el IQ. Para fomentar el LQ en los empleados, los especialistas señalan que se requiere un cambio de mentalidad tanto por parte del empleador como del empleado. Es necesario establecer una cultura de confianza, comenzando por el liderazgo, donde los gerentes se deben ver como modelos a seguir en cuanto a la curiosidad y el aprendizaje.
Consejos para aumentar el Coeficiente de Aprendizaje
-
Creer en el proceso de aprendizaje
Según los expertos, aunque pueda parecer una idea abstracta, la mentalidad hacia el aprendizaje es fundamental para determinar el éxito que se puede tener. De hecho, reabastecer la “caja de herramientas mental” puede impulsar la carrera profesional y mejorar la vida de las personas, sin importar la edad.
-
Aprovechar la formación de la empresa
No importa si la persona se siente segura y a gusto con su trabajo, seguir aprendiendo es esencial para mantenerse actualizado. Muchas compañías ofrecen oportunidades de formación interna, incluyendo pasantías para los recién graduados, tutorías, capacitación y cursos en línea para mejorar habilidades en ventas, liderazgo, programación y otras habilidades específicas de la empresa. Si una compañía brinda estas oportunidades, es una práctica recomendable para cualquier profesional que desee avanzar en su carrera.
-
No confiar solamente en su compañía para mejorar sus habilidades
En la actualidad, cada persona debe asumir la responsabilidad de su propia mejora y actualización de su carrera profesional. Si la empresa donde se trabaja falla en ofrecer una manera de obtención de habilidades y experiencia específicas, el profesional va a tener que encontrar su propia manera de obtener ese conocimiento.
Como adulto, el aprendizaje puede ser más natural de lo que uno podría pensar gracias a la creciente variedad de opciones de capacitación disponibles. Estas opciones incluyen cursos en línea, clases presenciales, charlas TED y más, por lo cual cada persona puede buscar una manera de adquirir nuevas habilidades y conocimientos que se adapten a su horario y personalidad.
-
Brindar oportunidades para que todos los empleados puedan mejorar su LQ
Del otro lado, los expertos enfatizan que los líderes tienen la responsabilidad de ayudar a sus empleados a aprender y desarrollarse. Para la empresa, los empleados son el valor más importante, y la habilidad de cada uno de ellos es crucial. Por lo tanto, fomentar una cultura de aprendizaje es un tema central tanto para los empleados como para la organización en general.
Como mencionó Motzer, se requiere de una cultura de confianza liderada por los gerentes, quienes deben modelar una actitud curiosa y abierta y estar dispuestos a probar cosas nuevas. Es importante enfocarse en el aprendizaje y no solamente en el resultado y ayudar a los empleados a hacer lo mismo.
En resumen, el aprendizaje continuo y la mentalidad de crecimiento son cada vez más importantes en el mundo laboral actual. Tanto los empleados como los líderes deben fomentar una cultura de aprendizaje en la empresa para mantenerse al día y prosperar en su carrera.